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Principios básicos de los sistemas orgánicos

1) La actividad biológica total involucrada en los procesos de producción y su permanencia en el tiempo, determinan la productividad de los sistemas.

A mayor actividad biológica asociada un sistema productivo, mayor será la producción en el mismo.
A medida que aumenta la actividad de la vida en los sistemas productivos, aumenta el desarrollo de los cultivos de acuerdo a su potencial genético, sin restricciones y sin interceder además en las posibilidades de permanencia y estabilidad del resto del sistema.

2) La diversidad biológica total involucrada en los procesos de producción, determina la estabilidad de los sistemas productivos.

A mayor diversidad biológica (compatible entre si) en un sistema productivo, mayor será la estabilidad del mismo.
En cuanto exista mayor cantidad de tipos de organismos vivos en un mismo sistema productivo (diferentes genotipos de pequeños y grandes organismos, y distintas especies de vegetales), mayor es el control mutuo entre las poblaciones de organismos participantes de dichos sistema. Podrán en su conjunto adaptarse mas flexiblemente a nuevas situaciones frente a variaciones y cambios del ambiente que involucra al sistema. Si por ejemplo se producen variaciones bruscas de energía dentro o inducidas desde fuera del sistema, algunos genotipos prevalecerán multiplicándose y ocupando el nicho dejados por otros y así estabilizándose el sistema. En el caso de variaciones muy bruscas como sucede en los manejos convencionales, los cambios pueden acarrear problemas con aparición de deficiencias y ataques de plagas o enfermedades que en el caso de sistemas ricos, serán menores los desequilibrios y los problemas inducidos.
Por ejemplo la biodiversidad en un sistema orgánico al generarse olores y colores diferentes se produce una resistencia ambiental que dificulta la aparición de problemas. Las variedades vegetales producen una conjunción de los aromas que confunden a las plagas, dificultando la invasión libre dando asimismo la posibilidad de albergue a organismos benéficos.

3) Todo incremento energético en un sistema productivo que no se traduce en un aumento de la diversidad y/o de la actividad biológica integral, produce una degradación del sistema.

Los cultivos y los animales se comportan como filtros de un gran flujo de energía e información producto de la actividad biológica, química y física involucrada. Los cultivos o animales se desarrollan en ambientes donde existe y se difunde información en forma de transmisión genética, memoria estructural, flujos materiales y distribución espacial heredados de los sistemas productivos anteriores y modificados por el hombre o el clima para ser utilizado en los nuevos sistemas productivos.
En todos los procesos de producción agrícola manejamos sistemas en estados de disclimax ecológico, es decir, en sistemas ecológicos bajo acción permanente de los seres humanos y aceptando las modificaciones permanentes antes introducidas.
Entonces en situaciones de producción agrícola, se tiende a aumentar la energía introducida a los sistemas productivos a través de subsidios y acciones incorporadas. De esta manera y en consecuencia, constantemente se esta presionando los sistemas a la disminución de la información genética induciendo a la perdida de la estructura y de los materiales en los sistemas. A este proceso de disminución de la información integral la llamamos proceso de degradación de los sistemas productivos.
En todo proceso productivo siempre provocamos una cierta degradación de los recursos, ya sea en términos genéticos, en perdidas de suelo por erosión de nutrientes y fracciones materiales, en términos de estructura, etc. En síntesis todo incremento energético a un sistema productivo que no produzca un incremento efectivo de la actividad y diversidad biológica integral, va a inducir una degradación en los recursos en relación directa al excedente de la energía incorporada.
Son ejemplos que llevan a la degradación de los recursos: Las lluvias sobre suelos descubiertos que producen la desestructuración, compactación y erosión; la aplicación de fertilizantes, herbicidas y pesticidas que eliminan parte de la memoria genética del sistema; el laboreo de los suelos que produce erosión genética, desestructuración, compactación y perdida de materia orgánica.

4) Todo cambio de información desequilibra a los sistemas.

Cuando se incorpora información genética o cambios en los hábitos técnicos de producción, los sistemas se ven alterados y se ven forzados a cambiar su punto de equilibrio hacia otros más o menos estables. Durante el tiempo de cambio del punto de equilibrio el sistema estará e condiciones vulnerables en el que pueden ocurrir alejamientos bruscos de la progresión hacia los nuevos estados de equilibrio, por lo que cada vez que se agregue o saque información a un sistema debe estar apoyado por otra información técnica externa que guíe el proceso hasta el nuevo punto de equilibrio. Son ejemplos de cambios de información todas las intervenciones del hombre para modificar la estructura del suelo, la eliminación de malezas, el agregado de materia orgánica, el cultivo de nuevas especies, etc, que alteran el ambiente e incorporan o sacan información. También los cambios pueden ser producidos naturalmente como por ejemplo los cambios bruscos de temperatura o humedad que lleva a la intervención técnica para corregir y guiar el curso de la evolución hacia los nuevos estados de equilibrio.

Postulados que sostiene la producción orgánica:

Estos principios generales, a su vez, rigen una serie de postulados prácticos de carácter parcial para la producción orgánica que se presentan en parte a continuación:

a) Los nutrientes que necesitan las plantas como alimentos son en general productos liberados por los organismos vivos que habitan el suelo.

Por lo tanto la cantidad y la concentración de estos nutrientes se mantienen en una cierta relación que satisfacen las necesidades vitales del sistema cultivo suelo. A medida que se incrementa la diversidad y actividad de los organismos del suelo, aumenta la cantidad de nutrientes disponibles para los cultivos y se hacen menores las posibilidades de desbalances de los nutrientes disponibles. Cuando la nutrición de los cultivos es equilibrada, estos serán menos propensos a contraer enfermedades y a atraer plagas.
Todas las prácticas agronómicas que favorecen e incentivan la vida de los suelos, también están favoreciendo el buen desarrollo de los cultivos instalados. El aumento de la materia orgánica y de la vida del suelo, son las primeras condiciones necesarias a escala predial para obtener una buena productividad de los cultivos orgánicos y para la preservación de los suelos a través del tiempo.
La fracción materia orgánica de los suelos es la responsable de la mayor parte de los intercambios catiónicos y aniónicos con los cultivos.
Las formas mas difundidas para incrementar la materia orgánica y la vida de los suelos son: la utilización de abonos verdes (incorporación de material vegetal generado en el lugar), el agregado de compost (degradación de residuos orgánicos vegetales y de origen animal por la acción de organismos aeróbicos), el vermicompost (degradación aeróbica de residuos orgánicos con la ayuda de lombrices), la utilización de biofertilizantes líquidos (degradación de residuos orgánicos en digestores anaeróbicos). En todos los casos es posible hacer correcciones con nutrientes de origen natural para lograr compuestos mas equilibrados para el suelo y el tipo de cultivo.
Los incrementos excesivos de algunos nutrientes aunque sean útiles y necesarios para los cultivos pueden acarrear efectos contraproducentes a los sistemas biológicos de los suelos e inclusive a los propios cultivos.
En los sistemas de producción orgánicos, a diferencia de la producción convencional, el esfuerzo se realiza en mejorar e incentivar la vida de los suelos y no agregar sustancias que constituyen necesidades de las plantas. Como ejemplo, altos niveles de fósforo limitan el crecimiento de micorrizas que son hongos que se asocian a los cultivos y suministran nutrientes y agua a las raíces, en los cultivos además, muchos autores hablan de intoxicación por exceso de fósforo. Asimismo altos contenidos de nitrógeno inhiben el desarrollo de microorganismos que liberan el nitrógeno en forma natural y lo dejan disponible para los cultivos.

b) Los vegetales o animales se mantienen sanos y resisten mejor el ataque de plagas y enfermedades si están alimentados en forma adecuada. (equilibrada en cuanto a la cantidad de nutrientes y en la relación entre estos).

Conviene recordar que tanto la escasez como el exceso de cualquier tipo de nutriente provoca alteraciones en las plantas, que las dejan más susceptibles a la acción de agentes patógenos externos. Los cultivos con disponibilidad de nutrientes en forma desequilibrada o alterados por la acción de agroquímicos son fácilmente atacados por plagas y enfermedades dado que sus mecanismos de defensa se ven disminuidos o anulados. En cuanto a organismos animales sucede lo mismo y todo tipo de desequilibrio fisiológico directo o inducido provoca alteraciones que hace que estos sean más susceptibles a problemas sanitarios en general.
El aumento de los niveles de nitrógeno en forma de compuestos simples en los suelos, o la dificultad inducida para realizar una adecuada proteogénesis (generación de proteínas) por estrés inducido en las plantas, produce un aumento de aminoácidos libres en las plantas. Quedan los cultivos mas expuestos al ataque de organismos que son incapaces de realizar proteólisis (degradación de las proteínas vegetales para obtener aminoácidos libres). Los organismos necesitan aminoácidos libres para formar sus propias proteínas para su desarrollo y estas sustancias se encuentran en abundancia principalmente en los tejidos indiferenciados (yemas) y en lugares de difícil circulación de savia (axilas de hojas) de las plantas desbalanceadas y que ven dificultada la formación rápida de sus proteínas, por lo tanto es allí donde aparecerán plagas como pulgones entre otros.

c) Una buena estructura del suelo permite una acumulación de agua y un intercambio de gases óptimo para el crecimiento de los cultivos.

En la medida que los suelos son más ricos en materia orgánica y existe una mayor cantidad de organismos vivos, la alimentación de los cultivos es más abundante y a su vez más equilibrada. Los organismos vivos son los responsables directos de la estabilidad de los agregados del suelo y de la presencia de poros y canales en su interior. Por lo tanto son los responsables de la acumulación de agua, aireación del suelo y del buen desarrollo de las raíces de los cultivos.

d) El manejo de plagas se logra a partir de la gestión biológica de los cultivos asociados.

  1. Plantas cultivadas en forma asociada ofician de hospederos de enemigos naturales de plagas. Por ej. la borraja es hospedera de microhiminópteros que controlan pulgones.
  2. Plantas que son más susceptibles que el cultivo objetivo por lo que plantadas en forma asociada evitarán el ataque siendo éstas primeramente atacadas. En algunos cultivos no solo son importantes la asociación de plantas mas susceptibles para distraer a las plagas sino que nos servirán para saber si estamos frente a un potencial ataque para tomar medidas preventivas (este es el caso de la “yerba carnicera” o especies de tomate silvestre como forma de detectar posibles ataques de la “polilla del tomate” y así prever con la utilización de repelentes preventivos). El cultivo de frutilla que normalmente tiene ataques de “pulgones, trips y arañuelas” ve totalmente atenuado el ataque y en el caso de la presencia de lotus en los caminos entre canteros. El lotus tiene una floración continua durante el período de fructificación de la frutilla que ofrece néctar y polen para una activa vida de todo tipo de insectos y reguladores naturales de las poblaciones plagas.
  3. La presencia de flores, principalmente las nectaríferas atraen a los enemigos naturales y evitan la aparición de plagas. Es necesario la presencia de flores, principalmente en aquellas épocas donde la aparición y reproducción de plagas se acentúa. La presencia de flores entre cultivos de árboles frutales contribuye en la regulación de las poblaciones de plagas.
  4. Barreras biológicas intercaladas entre los cultivos y las fuentes de plagas como pueden ser otros cultivos con problemas facilita el manejo.Barreras biológicas de cultivos densos como las gramíneas (trigo, avena, centeno o cebada en el invierno, y sorgo, maíz o moha en el verano) disminuyen las tasas de entrada y salida de plagas, lo que facilita el manejo.
  5. Serie de plantas sirven como repelentes directamente o aplicados en preparados acuosos. Cuando el ataque de plagas no ha sido posible de ser evitado, existen una serie de sustancias que permiten repeler o en dosis mayores hacer un control directo. (Algunas de las plantas que se usan son paraíso, ruda, ajo, aloe, ajenjo u otras). Para el caso de enfermedades de hongos y bacterias se utilizan fermentados como el biofertilizantes líquidos o macerados de diferentes plantas.
  6. Una serie de preparados vegetales pueden ser usados como insecticidas. Es el caso del míomío, tabaco, semilla de paraíso, entre otras.

e) La prevención de enfermedades es la mejor forma de evitarlas.

La prevención de enfermedades se logra primeramente fortificando las plantas con preparados vegetales e inclusive sustancias minerales en bajas dosis como los compuestos de cobre. Se puede competir y eliminar enfermedades utilizando preparados que contengan microorganismos competidores de los hongos y bacterias patógenas.

f) El control sanitario es más efectivo es cuando se tiene la producción objetivo aislada de fuentes permanentes de inóculo de parásitos, plagas y enfermedades.

Es útil el uso de barreras biológicas para aislar en cierta forma a los insectos y otros organismos y evitar la libre circulación desde los cultivos a lugares donde están mas protegidos. Se aconsejan en horticultura el uso de gramíneas plantadas en forma densa alrededor de los cultivos. En animales se aconseja el cambio de hábitat hacia lugares donde no existan inóculos de los parásitos y enfermedades problemas. En enfermedades mantener los suelos cubiertos para evitar la exposición directa de los cultivos con las esporas y otros propágulos alojadas en los suelos.

g) Existen una serie de sustancias de origen mineral o vegetal que pueden oficiar de controladores directos de parásitos, enfermedades y plagas sin alterar irreversiblemente a los ecosistemas.

Caldo bordelés, mezcla sulfocálcica, aceites entre otras pueden ser utilizadas como último recurso. De todas formas se deberá insistir en vigorizar las plantas, engrosar las paredes celulares como barreras físicas, modificar el pH superficial, agregar sustancias fácilmente fermentecibles (como la leche para incentivar la colonización de levaduras u otros hongos competidores). Son muchos los casos donde agregar extractos de incentivadoras del crecimiento como la manzanilla puede prevenir ciertas enfermedades y ayudarnos a llegar a épocas de trasplante con mayor vigor en plantines.
En el caso de animales vacunos es conocido el efecto del “ajenjo” para el control de parásitos gastrointestinales o la utilización de la “nuez moscada” para el control del meteorismo.

h) La rotación de cultivos evita la proliferación de plagas y enfermedades.

Cambiar de especie cada vez que se vuelve a instalar un cultivo en un predio evita la permanencia y reinfección de plagas y enfermedades. De esta manera también se evita extraer reiteradamente los mismos nutrientes. Se recomiendan rotaciones que incluyan cultivos que produzcan granos, hojas, raíces, leguminosas y flores.

i) La implantación de multicultivos optimiza la utilización de los recursos productivos.

La instalación de policultivos o varios cultivos asociados permiten un mejor aprovechamiento del espacio aéreo (la captación de luz con cultivos de hojas densas y bajas junto a otro con hojas mas finas y altas). Hay especies que pueden aprovechar mejor la luz que otras y pueden quedar mas expuestas a la luz como el maíz el sorgo, etc, son las llamadas C4 ya que sintetizan primariamente compuestos de 4 carbonos. Existen otras a las que el exceso de luz les es perjudicial como el zapallo, algunas leguminosas, etc., son especies del grupo de las C3 que sintetizan primariamente compuestos de 3 carbonos).

j) La utilización de cultivos complementarios en utilización del espacio y la utilización de nutrientes aumenta la productividad por unidad de superficie.

Hay que considerar el espacio aéreo (cultivos altos junto a cultivos de bajo porte) y el espacio subterráneo (raíces profundas combinadas con raíces superficiales para optimizar la utilización y el reciclaje del agua y de nutrientes). Existen cultivos con raíces pivotantes que perfectamente se asocian a cultivos con raíces superficiales en este sentido también la asociación con árboles y hortalizas es beneficioso.
En general se habla que existen especies que crean asociaciones simbióticas (de mutua ayuda o especies compañeras) y otras especies que no son buenas compañeras porque compiten por los mismos nutrientes u ocupan el mismo espacio aéreo o subterráneo por lo que no conviene plantarlas juntas.

k) La incorporación de cultivos capaces de producir sustancias con efecto alelopático, disminuye el crecimiento de especies competitivas indeseables.

Las llamadas malezas constituyen uno de los problemas difíciles de solucionar en la agricultura orgánica, pero cultivando abonos verdes que tengan buenos efectos alelopáticos (cultivos que segregan sustancias que inhiben el crecimiento de la otras especies), evitando en lo posible las remociones continuas de suelo, promoviendo un rápido desarrollo de los cultivos para evitar la competencia y utilizando barreras físicas, como el uso de cobertura vegetal muerta para evitar la llegada de la luz al suelo, permite progresar en la disminución del control directo de malezas. Hay casos donde el uso de un quemador a gas puede ayudar a deshidratar malezas en los primeros estados de desarrollo y también se pueden readaptar los tradicionales manejos mecánicos de control directo de malezas.

l) La mecanización racional optimiza el uso de entradas de energía disminuyendo los esfuerzos del trabajador.

La mecanización de los cultivos orgánicos se torna importante ya que en muchos casos las actividades culturales y la mano de obra se ve incrementada al tener que trabajar sobre sistemas más complejos.
Una adecuada mecanización permite un ahorro de energía, una menor degradación de los recursos naturales y puede participar en la reconstitución de los sistemas de producción.

m) El control de microclimas con estructuras de protección y control de los factores climáticos potencializan la producción y evitan la aparición de plagas y enfermedades.

La regulación de los microclimas evita el estrés de los cultivos que son desbalances fisiológicos en los sistemas productivos que luego inducen problemas sanitarios.

n) La dosificación de agua en forma adecuada para cada cultivo mejora la asimilación de nutrientes y el intercambio gaseoso de las raíces.

Los sistemas de riego por goteo, aspersión o inundación según las necesidades facilitan el manejo de nutrientes, plagas y enfermedades. Tanto el suelo como los cultivos necesitan el agua y el oxígeno apropiado. La falta de agua no permite la absorción de nutrientes y el exceso no permite una adecuada oxigenación. En muchos cultivos la respuesta de los cultivos frente a períodos de inundaciones y sequías, como lo realiza la naturaleza, es mejor que con riegos contínuos.

o) El control de plantas competidoras, (malezas), es necesario realizarlo con tácticas de prevención, lo que facilitará el uso de energía para su control.

La instalación de mulch vegetal o cubierta orgánica para realizar un sombreado a la superficie del suelo, evita la proliferación de malezas además de proteger la vida del mismo. El sombreado también se logra con la instalación de especies precoces de hoja ancha. Preventivamente se deben instalar abonos verdes con efectos alelopáticos y supresores. También en el principio de reconversiones orgánicas se realizan controles mecánicos directos. En algunos casos y como un recurso se pueden eliminar malezas emergentes con la utilización de un pirodesmalezador (lanzallamas).

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